Usos de las siliconas líquidas:
Se usan las líquidas siempre que uno quiera obtener una mezcla más líquida y pegajosa. Esto puede servir para: reparar ortesis antiguas que se han dañado; hacer añadidos a ortesis existentes en vez de hacer una ortesis nueva (por ejemplo para añadir un cojín extra en el juanete, o para reforzar o hacer más gruesa una parte de la ortesis); por último también se usan para trabajar con vendaje tubular y malla.
– Las siliconas líquidas permiten hacer ortesis más complejas ya que permite hacer añadidos a la ortoplastía existente. Una de las limitaciones principales de la silicona sólida y donde radica la dificultad es en el tiempo limitado de trabajo que ofrecen, pues tienden a endurecer rápidamente. Poder hacer añadidos nos puede dar más tranquilidad a la hora de hacer la ortesis al no tener que conseguir la forma final en el primer momento.
Mezcla con vendaje tubular/malla de Fresco:
– La silicona líquida se mezcla con la silicona sólida en una relación 75/25 o 50/50. La mezcla resultante se puede esparcir por encima del vendaje tubular lo que le dará más resistencia y durabilidad.
– Con silicona líquida 100% o una mezcla de 75/25 o superior de silicona líquida se puede hacer una lámina extra fina de silicona con refuerzo textil en su interior. Esto se realiza empapando el vendaje tubular con la silicona líquida una vez que ya le hemos mezclado el catalizador. Luego podemos aplicar y dar forma a la gasa empapada en el pie lo que nos dará una ortesis muy fina y de perfil bajo (para calzado ajustado por ejemplo o para pacientes que no puedan tolerar una ortesis muy grande). A esta ortesis le podemos agregar añadidos con la espátula para darle más grosor y protección donde sea necesario.
Más consejos para el uso de la silicona líquida:
Las siliconas líquidas son muy difíciles de trabajar sin herramientas, es decir: espátulas, cuenco para la mezcla con catalizador, lámina de plástico, etc. Por otro lado, dan posibilidades y matices que no se pueden conseguir con las siliconas sólidas. La base de la ortesis siempre será la silicona sólida, siendo los casos donde se necesita más adaptabilidad y ser capaz de hacer pequeñas correcciones en la ortesis aquellos donde la silicona líquida se debe utilizar.
En resumen, más que saber si utilizar la silicona sólida o la líquida, se trata de entender qué ofrecen las siliconas líquidas y qué es imposible realizar con la sólida. En general decimos que solo trabajando con la sólida tienes la mayoría de la técnica dentro del campo de las ortesis de silicona, las siliconas líquidas son ese 10% extra de la excelencia, ya que es una técnica diferente que da más posibilidades, pero en muchos casos es posible valerse únicamente de las siliconas sólidas.
Otro importante consejo: siempre que un podólogo quiera poner en práctica una nueva técnica de ortesis de silicona en sus pacientes recomendamos que se ponga dicha consulta al final de su agenda del día. Uno de los problemas de aprender a usar las siliconas es la presión que se tiene al hacer la ortesis frente al paciente la cual aumenta con la sala de espera llena de pacientes aguardando su turno. Si no estamos 100% familiarizados, te recomendamos dejar esta tarea para el final del día lo cual te puede dar algo de tranquilidad y hasta la posibilidad de empezar de nuevo si es necesario.
